Ya estamos de vuelta de nuestro viaje a Suiza, a la región de Ticino y sus paraisos de boulder. Hemos estado, juntamente con Txetxu (Chichi)
Ferran y
Mec acampados en el camping Al Censo de Claro, un pequeño pueblo donde la tranquilidad inunda las calles.
El viaje hasta allí fue una odisea; decidimos pasar por carreteras secundarias cruzando los alpes franceses, italianos y suizos, lo cual se convirtió en una maratón de 16 horas non-stop dentro del coche. Eso si, los paisajes, increibles.

Una vez situados en Claro, teniamos a nuestro alcance un gran número de zonas de boulder; Cresciano, Chironico, San Gottardo, Brione, Magic Wood, etc. De forma que cada día nos dirigíamos a una de ellas. Cresciano nos quedaba a 5 minutos del campo base, de forma que fue la más frecuentada, donde pudimos ver y probar casi todos los problemas que nos parecieron interesantes. En general, la roca es toda granito (gneiss), pero de una composición muy distinta a la que estamos acostumbrados. Eso hizó que nuestra adaptación al medio fuese un poco lenta.

Uno de los objetivos del viaje era filmar en las distintas zonas para la futura película de
Bowlder Films, y creo que está mas que conseguido. La variedad y la riqueza de los paisajes incitaban a captar y captar imágenes compulsivamente, ya fuése en formato fijo o en video. Ahora el trabajo consistirá en que estas imágenes lleguen a buen puerto.

Como todo viaje, este tambien está lleno de anécdotas, y muchas de ellas relacionadas con el idioma, el italiano. Dicen que nosotros tenemos facilidad para poder hablarlo, en nuestro caso tenemos facilidad para reinventar el italiano de Ticino y hacer sus habitantes acaben hablando igual.
" E un diavolo, tutti giunti"

Unas imágenes de regalo de las tierras de las vacas lilas (aunque solo oíamos helicopteros) y en los próximos días unas dosis mas de Ticino.